Después de años de profunda crisis, la compraventa de inmuebles está teniendo una nueva etapa de crecimiento.
Lo que en 2014 comenzó como una tímida recuperación ha pasado a un importante crecimiento en el último año, especialmente en grandes ciudades como Madrid.
Este crecimiento puede que nos haya hecho perder la noción de cuánto puede valer en estos momentos nuestra casa.
¿Sabes cómo calcular el valor de una vivienda? En este artículo te mostraremos, paso a paso, todas las claves.
¿Cómo saber el valor de un inmueble?
Valor del propietario
Cuando piensas en tu casa y te planteas el hecho de ponerle precio, siempre existe un componente subjetivo en el que influyen los sentimientos. Este hecho tiende a elevar el precio, tanto por el cariño que le tienes, como por el dinero que has invertido en el inmueble.
No obstante, hay que intentar ser objetivos, estudiar cómo está el mercado actualmente y ponerse en el lugar del comprador: “¿cuánto puede estar una persona dispuesta a pagar por mi casa?”.
Ver > Valoraciones y Tasaciones
Valor del comprador
Este valor puede variar según el tipo de comprador (inversor o particular).
Otro factor que influye a la hora de querer comprar una propiedad inmobiliaria es el uso que se le quiera dar al inmueble (para vivienda habitual, para alquiler, etc). Lo que es común a todos los compradores es que seguramente han visto muchas viviendas parecidas en la misma zona y por lo tanto, el precio será un factor determinante a la hora de competir con el resto.
No obstante, es importante saber potenciar las características de la vivienda que la hacen destacar del resto de inmuebles a la venta: si tiene garaje y trastero, o es la única vivienda del edificio con terraza, así como su ubicación, si está muy próximo a algún colegio, centro de estudios, instalaciones deportivas, zona de ocio, etc.
Estado de la vivienda
Este punto es muy importante a la hora de valorar tu casa. Algunas preguntas a tener en cuenta son:
- ¿En qué estado se encuentra?
- ¿Está reformada?
- ¿Cuándo se hizo la última reforma?
- ¿Las instalaciones funcionan correctamente?
Puede ser que la vivienda se haya estado usando hasta ahora sin ningún problema pero ¿qué pensaría un potencial comprador?, ¿vería la casa antigua como para necesitar reformarla?.
Cuando alguien compra una casa de segunda mano, la mayoría de las veces actualiza al menos la cocina y el/los baños y, en más de la mitad de las ocasiones, modifica incluso la distribución, haciendo una reforma integral.
Por este motivo, cuando alguien decide comprar un inmueble, tiene que restarle a su presupuesto el coste de la reforma que hará.
Nuestra recomendación: para los casos en los que la vivienda no se venda recién reformada, existe la técnica del home staging. Con un estilismo en la decoración o pequeñas mejoras de pintura y otros acabados, tu casa será más atractiva para los posibles compradores y tendrás más éxito a la hora de venderla.
Valor de mercado
A la hora de calcular el valor de mercado, el método más empleado por los profesionales del sector es el método comparativo.
Consiste en seleccionar una serie de testigos comparables y homogeneizarlos en base a unos parámetros.
Los testigos comparables empleados son inmuebles que están actualmente a la venta y que reúnen unas características similares en cuanto a localización, superficie, estado de conservación y otros parámetros relevantes. Así, se obtiene el valor unitario €/m2 que multiplicado por la superficie del inmueble en venta, resulta el valor total de la propiedad inmobiliaria.
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